(del boletin de mayo de La Naranja)
Peleas entre alumnos (varones y mujeres) con características cada vez más violentas. Agresiones a docentes, verbales, físicas, amenazas.
No son la normalidad, pero las que pisamos las aulas, sufrimos, nos angustiamos, porque sabemos que los niveles de violencia aumentaron en los últimos años.
Cada tanto es “tema” en los medios y arrecian opiniones de tipo autoritarias, endurecimiento de sanciones, propiciando la exclusión-expulsión, y demonizando a los pibes (ciertas veces caen también contra la docencia y su “incapacidad”).
Desde la mayoría de los dirigentes sindicales hay SILENCIO y desde la burocracia político-estatal del ámbito educativo no se asumen responsabilidades.En la escuela de hoy, tan conflictiva, como esta sociedad de la exclusión, que juega siniestramente con el estar adentro y afuera, con expulsar y burlarse del expulsado, urge una política seria que aborde la inclusión con límites claros.El mandato inclusivo, con el que estamos de acuerdo, necesita de un soporte para garantizarlo, sino sólo nos lleva a la frustración colectiva (los chicos que sienten que no aprenden, los padres que sus hijos no avanzan, los docentes que no aportamos a la construcción de conocimientos), y esta frustración, combinada con lo social, es un buen detonante de violencias.
La inclusión de hoy, sin infraestructura edilicia y de personal,
nos termina explotando en cada escuela.
nos termina explotando en cada escuela.
FALTA PERSONAL: equipos de orientación, psicólogos, tutorías, mediadores, preceptores, horas institucionales para trabajo colectivo, etc..
SE REQUIERE contemplar para ciertas escuelas la conformación de grupos reducidos.
FALTAN EDIFICIOS DIGNOS con espacios, aulas, patios, baños, que nos permitan convivir y compartir ámbitos bellos y placenteros, y no grises, obstaculizadores para la convivencia, rotos por todos lados, pesados.
Y SE NECESITA SALIR DEL INDIVIDUALISMO, cada aula un mundo, cada cual que atienda su juego y sus problemas, mediante abordajes colectivos (jornadas institucionales, reuniones zonales y distritales).