Las elecciones de
Suteba del pasado 17/5 se dieron en un contexto de un conflicto muy complejo,
aún no cerrado. Los trabajadores de la educación nunca nos enfrentamos a un
gobierno con tanta rigidez para la negociación. Macri y Vidal eligieron este
conflicto como testigo. No solo quieren imponer que el ajuste lo paguen lo/as
trabajadores sino que también vienen para cambiar profundamente las condiciones
laborales. No cabe dudas que van por el disciplinamiento de toda la clase
trabajadora, empezando por nosotros.
Las elecciones
del 2013 no habían tenido un marco similar. Esta vez, la interna de Suteba
estuvo en la mira de todos: el gobierno de la provincia, todos los medios de
comunicaciones oficialistas y opositores y con notoria presencia en las
escuelas.
Romina del Pla
tuvo presencia en medios de gran audiencia pero no por ser militante de Tribuna
Docente ni secretaria Gral. de Matanza sino como la maestra que disputaba a
Roberto Baradel la dirección de Suteba. Más allá de las falsas acusaciones de
algún medio hacia nuestra Lista o de los indudables intereses mediáticos para
jugar en las internas interburguesas, destacamos el gran acierto de haber
tenido a la compañera encabezando la lista provincial.
En la elección
pasada del padrón de cerca de 86284 afiliados votaron el 59,8%, la Celeste sacó
64,2% contra el 32,1% Multicolor. La Celeste sacó el 38% del padrón. El
resultado en 33 distritos fiscalizados (que incluye los distritos más
importantes con 62518 afiliados) los resultados fueron muy distintos: Celeste 49,4% a 45,3 Multicolor.
En esta elección
había un desafío central: trasladar la bronca palpable en las escuelas contra
Baradel y la Celeste. En lo concreto eso se trasladaba en recuperar alguna otra
seccional, sostener las ganadas en el 2013, sacar más congresales multicolores
y achicar diferencias a nivel provincial.
Las dos
seccionales importantes a defender eran La Plata y La Matanza. En ambas un
rejunte peronismo-kirchnerismo iban a hacer lo imposible para sacar a la
Multicolor de ambas seccionales. El apoyo de la intendente de La Matanza,
Verónica Magario, era una muestra de la desesperación del peronismo de
recuperar espacios ante el derrumbe del 2015.
Se logró sostener
La Matanza, con más de 500 votos de diferencia. En La Plata sigue la disputa.
La incorporación al padrón de personas que no son docentes permitió a la
celeste ganar en el distrito por 6 votos, hubo un fuerte corte de boleta, en la
lista provincial ganó Romina del Pla.
Se instaló con
mucha firmeza el frente electoral Multicolor en gran parte de la provincia. Con
más de 400 fiscales provinciales se consiguió fiscalizar distritos donde no
había lista Multicolor local y el porcentaje de votación, en el 2013, llegaba
al 90% (en gral.ronda en 45-55%) como Brandsen, Exaltación de la Cruz,
Magdalena, San Vicente, Monte Hermoso, Pigue, Tornquinst, entre otros.
Ante la histórica
y recurrente táctica electoral de la Celeste de manipular y ocultar los
padrones, en los distritos hubo una respuesta desigual. En aquellos donde había
una clara disputa empezaron a trabajar desde antes de la oficialización de las
listas, obteniendo datos concretos de “inflada” de padrones. En el resto, las
observaciones comenzaron posteriormente, al solicitar los padrones para
verificar afiliaciones. A la táctica centralizada de la Celeste, recién se
respondió una semana antes de las elecciones con la presentación al Ministerio
de Trabajo, lo que permitió fotografiar los padrones en las seccionales. Las experiencias
de La Plata (2009) y San Martín-Tres de Febrero y Esteban Echeverría- Ezeiza
(2013) nos mostró que nunca un reclamo legítimo se lo ganamos a la Celeste en
el Ministerio.
Claramente no se
plasmó la bronca contra Baradel y la Celeste. Muchos compañeros/as no están
afiliados (cuota alta, desconfianza a la organización sindical, etc.) y otros
no fueron a votar.
El dato para
destacar es que votaron más compañeros/as que la elección pasada. De 91719
empadronados votaron 56267 compañeros/as (aprox. un 20% del total de la
docencia bonaerense), la lista encabezada por Baradel obtuvo 34443 (61,21%)
mientras que Romina del Pla 20556 (36,53%). Muy lejos del nuevo relato celeste:
“7 de cada 10 docentes”. ¡La caradurez no tiene límites!
Hubo un
incremento en los votantes a 61,35% del padrón. La Celeste incrementó el número
de votantes en un 4%, mientras que la
Multicolor aumentó en un 24%. Si bien había más expectativas la Multicolor
tuvo una buena elección y claramente está instalada en gran parte de la
provincia, más allá de los distritos donde presentó lista local.
En la seccional Avellaneda
En la seccional
estaba el mismo desafío que en la provincia: trasladar la bronca a Baradel y la
Celeste a las urnas. Varios militantes celestes reconocieron lo complicado de
esta elección. No vimos fisura en la Celeste, las internas del peronismo no
parecieron golpearla. En el transcurso del conflicto siempre mantuvieron la
iniciativa. En este contexto como Multicolor solo articulamos en las dos
asambleas convocadas, algunas marchas y zonales.
Hay una pequeña
mejora electoral de la Multicolor. Mientras que en el 2006 sacamos un 26%, en
el 2009 pasamos a un 36,4% (sumando las tres agrupaciones que se presentaron
con listas propias). Abajo expresamos una comparativa de las elecciones 2013 y
2017:
SECCIONAL
|
EMPADR.
|
VOTARON
|
|
|
BLANCO
|
NULO
|
IMPUG.
|
2013
|
2017
|
941
(46,6%)
|
360
(38,2%)
NARANJA-LILA-
ROSA
|
566
(60,1)
CELESTE-
VIOLETA
|
7
|
7
|
1
|
2017
|
2082
|
1114
(53,5%
|
445
(39,9%)
NARANJA
LILA
ROJA
ROSA
MARRÓN
|
653
(58,6%)
CELESTE
VIOLETA
|
8
|
8
|
0
|
Si bien la cifra sigue siendo baja, votaron un
18% más de compañeros/as. Como
Multicolor nos votaron un 26% más que en la elección pasada. La Celeste
solo aumentó un 15%. Los números nos dan una leve mejora, fue una buena
elección, pero no vemos localmente un “gran triunfo” multicolor. Los 445 votos
alcanzados claramente representa un piso.
Nos dio un gran
espaldarazo la actividad de presentación de la lista con la presencia de
docentes de otros distritos, trabajadores de otros gremios y militantes de
diversas organizaciones. Esto sumado a la bronca contra la Celeste en las
escuelas dio elementos a algunos compañeros/as a caracterizar que la victoria
estaba a la vuelta de la esquina. Desde la Naranja no abonamos a las posiciones
triunfalistas, aunque si veíamos condiciones para mejorar el resultado del 2013
y meter el cuarto congresal.
Por primera vez
desde oposición Multicolor cubrimos todas las mesas (32, en el 2013, 38).
Convocamos más de 80 fiscales. Hubo un despliegue militante mayor al 2013,
pasando de ser 3 agrupaciones a 5 (Roja y Marrón).
La falta del
padrón nos privó de una herramienta central para visitar las escuelas
“peinando” el mismo. La Junta Electoral Seccional, como en todos los distritos,
se negó a publicar los padrones colgándolos en el pasillo del sindicato como en
las elecciones pasadas. Mientras que nosotros íbamos a las escuelas sin saber
quiénes eran afiliados, la celeste visitaba las escuelas con el padrón en la
mano preguntando por cada compañero/a.
Desde el 2013 a
la fecha en contadas ocasiones trabajamos como frente único. En las asambleas
ordinarias y en alguna otra situación conflictiva actuamos en bloque. En ningún
momento como Multicolor, ni individualmente las agrupaciones, asumimos la
política de afiliar a compañeros/as nuevos. Este es un gran déficit que debemos
saldar a la brevedad.
Desde la Naranja vemos que vamos
aprendiendo en el frente Multicolor construir esa referencia desde posiciones
distintas pero no contradictorias, tratando de articular desde los consensos.
El programa acordado para esta elección
lo muestra.
Tenemos un
desafío, sostener una referencia hacia el conjunto de la docencia local. En
este momento de ofensiva de las patronales y el gobierno a través de la
modificación de las condiciones de trabajo, Plan Maestr@, Aprender 2017,
salarios por debajo de la línea de pobreza y disminución del presupuesto
educativo 2017 es que necesitamos desarrollar el máximo debate y profundizar la
participación desde las escuelas, mientras reconstruimos las relaciones de
fuerzas para profundizar la lucha. En este sentido, vemos condiciones en
Avellaneda de desarrollar una experiencia similar al Congreso Pedagógico de
Matanza 2017, al Foro Educativo de Alte Brown o el Congreso Nacional Educativo
(2014) como un espacio de debate dinamizado por la Multicolor y que sea
apropiado por el conjunto de los docentes.
LA NARANJA
DOCENTES DE AVELLANEDA EN LA LISTA MULTICOLOR