Por qué paramos:
POR JUSTICIA POR
FUENTEALBA, CONTRA EL AJUSTE, LOS DESPIDOS Y EL RECORTE PARA LA EDUCACIÓN
PÚBLICA.
Iniciado el año de gobierno de la derecha
más nefasta -elegida a través del voto democrático- la provincia de Bs As. ha
lanzado su ciclo lectivo. Luego de ser interpelados por un método de “consulta”
poco transparente, de supuesta connotación democrática, pero tramposo y con
irregularidades diversas como el escaso tiempo para discutirlo; ideado por la
burocracia celeste
(y el conjunto del FGDB), las clases comenzaron sin
problemas.
Mientras tanto en el resto del país comenzaron
a engrosarse la lista de despidos para los trabajadores estatales pero también
para aquellos provenientes de sectores privados.
Entre tanto algunas provincias permanecen
con la paritaria docente sin resolver. Por
ejemplo, en las provincias de Santiago del Estero, Mendoza, Jujuy, Tierra del
Fuego y Santa Cruz los docentes siguen en pie de lucha. El 4 de marzo pasado
los docentes santiagueños fueron víctimas de una brutal represión en el marco
de paros, movilizaciones y cortes de ruta con presencia de hasta 17 mil
compañeros docentes participando de ellas.
En estas provincias los amedrentamientos
tomaron distintas formas: docentes presos (luego liberados) en la represión de una movilización en
Santiago del Estero que reclamaba por el aumento salarial y de un básico de
2900$ (el más bajo del país). En Santa
Cruz el gobierno de Alicia Kirchner solicitó el listado de nombres de docentes adhiriendo a medidas de
lucha, suspendió
reuniones paritarias, (allí la canasta básica expresa un aumento de un 40 %
anual). Amenazas de descuento de paro en Córdoba y aumentos aprobados por decreto
en la provincia de Mendoza más descuento de los días de paro completan el
panorama de embestida contra los reclamos docentes.
En esta última provincia, mención aparte merece la
imposición por decreto del “ítem aula” (presentismo), por el cual ya 10 mil docentes
sufren su descuento por adhesión a las medidas de lucha.
A este mapa de conflictos se le suma un nuevo aniversario
del fusilamiento del compañero Carlos Fuentealba, asesinado por la espalda por
un policía de la provincia de Neuquén, tras un disparo de granada de gas
lacrimógeno en la cabeza durante una
protesta gremial el 4 de abril del 2007. El reciente desprocesamiento de los
acusados completa una historia de impunidad. En lo que se conoce como la causa
Fuentealba II -que es la que enjuicia a los responsables intelectuales del
asesinato, entre ellos, al ex gobernador Jorge
Sobisch, más los 21 acusados, (ninguno imputado), entre ellos, políticos e integrantes de las fuerzas de seguridad
que actuaban en ese momento- fueron sobreseídos. Recordemos que el único
sentenciado (luego visto caminando por las calles de Neuquén) fue el autor
material, el policía Darío Poblete.
Todo esto, en el marco de una situación nacional de
características despiadadas e inauditas por la cantidad de despidos de
trabajadores, de los que suman ya -solamente en el ámbito estatal- más de 33
mil y un ajustazo de avance vertiginoso: 300 % de aumento de gas, 375 % de
agua, 500 % luz, 100 % transporte público, por mencionar solo algunos. Situación
cuyo malestar social se hace visible de manera fragmentaria aún, aunque
enérgica, de la que las centrales burocráticas no han definido plan de lucha
nacional, convirtiéndose en cómplices de la política de turno.
Sin embargo, nos queda mucho por hacer, compañeros. Nos queda
la organización, la solidaridad de clase, con cada sector de trabajadores en
lucha, nos queda la memoria, y nos queda cada espacio de organización para
sumarnos, debatir, organizarnos y decir: ¡ESTE AJUSTAZO NO DEBE PASAR!
¡BASTA DE DESPIDOS!!
¡JUSTICIA PARA FUENTEALBA!!
¡ABAJO EL AJUSTAZO! ¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!