Balance

DESPUES DE UN ACUERDO INSUFICIENTE…

QUEDAN RAZONES PARA SEGUIR LUCHANDO

La bochornosa propuesta salarial del 22% en tres tramos para la paritaria nacional, encendió el malestar ya existente en el conjunto docente, que no sólo vio disminuir su salario en los últimos años a manos de la inflación, sino que además, viene sufriendo el deterioro de sus condiciones de trabajo en un contexto de una profunda e instalada crisis social, lo que hace al docente y a la escuela pública  en soledad contenedores  de una crisis no generada por ellos.

El conflicto docente, de carácter nacional, encontró a 15 provincias sin inicio de clases este año,  y obligó al conjunto de los docentes a salir a la calle, no sin incidentes y represión en alguna de las provincias (Misiones, Chaco,  Mar del Plata).

De fondo lo que se  puso en debate es  quién va a pagar el ajuste en marcha, ya que, al ser paritaria testigo, marca el camino a futuros convenios del resto de los trabajadores.

En pcia de Buenos Aires, el  malestar docente incluso tomó carriles por fuera de lo instituido y maniobrado por la burocracia, expresándose manifestaciones de docentes autoconvocados en distintos puntos de la provincia. Éstos fueron  factores determinantes para que  Baradel y Petroccini plantearan “paro hasta que mejore la propuesta salarial”, atentos ambos al fenómeno de movilización de las bases.  Así, comenzaron a desplegarse una variedad de manifestaciones: marcha de antorchas, asambleas, volanteadas, etc., expresiones de esta lucha,  que  se llevó puesta a la conciliación obligatoria y a todo tipo de amenaza judicial, llegando a cumplir 17 días de paro. A la par vendrían las grandes movilizaciones a Pza. de Mayo (12/03), a la gobernación en La Plata (el 19/03 donde se movilizaron 50.000 docentes), la Marcha Federal Educativa (21/03)  y la convocada por CTERA a Pizzurno el 26 de marzo.

En nuestro distrito, este malestar encontró como escenario a la plaza Alsina, donde docentes de la más variada situación gremial, comenzamos a confluir a partir de la cuestionada  representatividad que tiene la dirección gremial. Así, participamos de un proceso de Autoconvocatoria, denominado así como recuperación de la vieja historia de lucha del distrito y ante la falta de propuesta de salir a batallar de parte de ningún gremio. Suteba mantuvo sus puertas cerrada los días más álgidos del  conflicto.

La asamblea extraordinaria del viernes 28 demostró el apuro de la conducción celeste de cerrar un conflicto que nunca quisieron extender. Se negaron a utilizar la herramienta de Consulta Provincial no vinculante (art.19 inc. a) porque no podían tolerar la participación de todos los docentes de la provincia en la misma.

El aumento salarial alcanzado no solo es insuficiente. Consolida la decisión política del gobierno del fraccionamiento del aumento como también el hecho de que la totalidad del mismo se cobre pasada la mitad del año. Sin embargo se logró superar porcentualmente lo propuesto por el gobierno en primera instancia.

En las instancias de participación masiva, de debate con la comunidad, la mayoría de los compañeros/as de cada escuela respondió de forma histórica en cantidad y calidad, movilizando masivamente, manteniendo un estrecho vínculo con el resto de la comunidad educativa y apelando a todo tipo de iniciativa. Lamentablemente las instancias de decisión orgánicas de cada gremio fue nuestra mayor debilidad. Ahí es donde faltó fuerza. A nuestro entender, a partir de acá una conclusión de este proceso debe contener un punto claro entre otros: afiliarse masivamente.

Desde “La Naranja”, por todo lo anterior, hacemos foco en el proceso y estamos convencidos de que arroja un balance positivo. Entendemos que se ha entrado en otra etapa del conflicto, donde quedan muchos temas pendientes (Ioma, salarios adeudados, infraestructura, etc.). El proceso de autoconvocados local necesita generar una instancia  para profundizar el debate y la organización de los cientos de compañeros/as que decididamente salieron a las calles.

La problemática de la escuela pública es compleja y profunda. Este proceso eleva el piso desde donde arrancar este debate central y que involucra a todos, incluyendo desde las condiciones materiales hasta las políticas institucionales y los enfoques pedagógicos. Debe profundizarse en cada escuela, convertirse en bandera.

Llamamos a fortalecer el camino de los Sutebas recuperados de la mano de Baradel, con el objetivo que ninguna burocracia intente quedarse con nuestra lucha.

¡OTRO SINDICATO ES POSIBLE!